Instituto República y Democracia logo

LUCHA DE CLASES EN UN LIKE

Juan Carlos Monedero | Nada en las nuevas tecnologías digitales escapa de la condición relacional de la vida social. Nada que necesite lenguaje puede pensarse desde el individualismo, porque con la desaparición de los otros desaparece la propia posibilidad de existencia. 

El avance tecnológico que fascinó a Marx y Engels en 1848, sigue sin dejar vernos la alta probabilidad de ser, al tiempo, consumidores tecnológicos del siglo XXI –reales o aspiracionales–, y ciudadanos golpeados, precarios, marginales, vigilados del siglo XIX.

La COVID-19, como acelerador de tendencias ya existentes, ha dejado claro en el conjunto del planeta el resumen de lo que está pasando: desarrollamos en tiempo récord una vacuna contra un mal, paradójicamente creado por la aceleración tecnológica –como todas las enfermedades respiratorias de las últimas décadas, ligadas a la devastación medioambiental–; imposibilitamos a los países y personas más pobres acceder a la vacuna; se comercializa privadamente pese a su desarrollo con fondos públicos; la opacidad alimenta todo el proceso.

Sobrevivir al desarrollo tecnológico otorga la capacidad de vivir con cualidades reservadas a los reyes en siglos pasados, pero la probabilidad de ser víctima es muy alta. Nadie cuestiona la capacidad del capitalismo de desarrollar las fuerzas productivas. Se cuestiona el precio que se paga por ese modelo de desarrollo: en vidas humanas irremplazables, en el deterioro medioambiental de un planeta que no tiene alternativa, en el vaciamiento del “mundo de la vida” a favor de una carrera consumista incapaz de construir una referencia de “vida que merezca la pena ser vivida”.

Es verdad que el desarrollo tecnológico crea la ilusión del “hombre orquesta”. Con apoyo tecnológico, parece que los demás son menos necesarios. Con sintetizadores y varios teclados puedes recrear muchos instrumentos. Cambias, en cualquier caso, la alegría de tocar juntos por la supuesta satisfacción de hacerlo todo tú solo.

El Big Data es una lógica que no puede pensarse como mera suma de monólogos, pues se reproducen las mismas lógicas que en otros ámbitos sociales. Todo se alimenta de lo que hacen, encuentran, sienten los navegadores de la red. “Los algoritmos no son mágicos, simplemente comparten con nosotros lo que otras personas ya han descubierto» (Durand)

Con la ensoñación tecnológica se cae en esa mentira que expresó George Bush de “veranear en Marte”. Tan lejos que no te deja ver que ya no puedes veranear en el río hoy sucio donde lo hicieron tus padres. Además, presenta los problemas políticos como problemas técnicos. Se trata de la gran mentira que acompaña a los desarrollos tecnológicos cuya aceleración –marcada económicamente– excede la reflexión moral de las comunidades sociales y políticas desbordada por capacidades tecnológicas que no permiten entender el mundo. Lo tecnológico es político. Los algoritmos, no son sino una forma de interpretar y crear regularidades estadísticas para conducir o reconducir la potencia colectiva. 

Los datos son de la gente. Su uso les ha sido hurtado. Tienes derecho a saber lo que pasa del umbral de la puerta de tu casa para adentro, pero no del pasillo, de los demás pisos, del portal, y menos aún de la calle, del barrio, de la ciudad o del mundo. 

Con los mismos datos puedes prevenir embarazos de adolescentes en un barrio humilde o estigmatizar a los jóvenes que escuchan música sentados en una escalera, identificar necesidades laborales o incrementar el ritmo de la explotación, ayudar a la conciliación familiar o vigilar la jornada laboral con látigos tecnológicos, compartir conocimiento o apoyar una carrera competitiva entre universidades que solo sirven para reproducir distinción o copar la obtención de fondos.

El big data –y el arma secreta del algoritmo– es la oportunidad de usar la potencialidad del conjunto de la población y también de devolverle la posibilidad de tomarla en sus manos. Mientras, alguien, al margen de ningún control popular, puede construir tus preferencias. Alguien, sin que lo notes, te está diciendo qué debes comprar, pensar, sentir, votar, amar y odiar.

Hasta la fecha, el manejo de esa enorme información –y la capacidad de perfilar cada mensaje– solo sirve para que Facebook, Google, Amazon, Microsoft o Apple vendan miles de datos de cada cliente –junto al espacio de almacenamiento– para que un funcionario, un partido, una empresa, un medio de comunicación pueda manipular, gestionar los deseos y los miedos, argumentar con éxito para que se acepten sus decisiones, seleccionar la música, las series, los vídeos de youtube y las respuestas de Google, teledirigir el odio y la angustia bombardeando con informaciones que no buscan que informar sino que lograr reacciones en la dirección deseada.

Sin control público, los datos son una bomba de neutrones. El Estado y la sociedad civil deben sacar los datos de la mera lógica del beneficio, regulando e impulsando el uso de la tecnología (sin soberanía tecnológica no hay soberanía nacional). La gestión tecnológica puede reconducir la democracia perdida o puede enterrar definitivamente la democracia multiplicando la opacidad, la colusión de tecnología y dictadura financiera, la marginalidad, al tiempo que normalizará un militarismo digital que convierte la vigilancia en una policía de la conciencia. Las clases ya no se ven nítidamente, pero la lucha de clases, como los algoritmos, está en cada like.

 

Juan Carlos Monedero, director del Instituto 25M para la Democracia.

Esta web utiliza cookies propias para facilitar la navegación y cookies de terceros para obtener estadísticas de uso y satisfacción. Puede obtener más información en el apartado "Cookies" de nuestro aviso legal.
Cookies settings
Accept
Cookies y Política de privacidad
Privacy & Cookies policy
Cookie name Active

Aviso legal

Condiciones generales de uso del portal

El Instituto República y Democracia le informa de que el acceso y uso de la página web https://www.institutorepublica.info/ (en adelante, "el portal") y todos los subdominios y directorios incluidos bajo la misma, así como los servicios o contenidos que a través de él se puedan obtener, están sujetos a los términos que se detallan en este Aviso Legal, sin perjuicio de que el acceso a alguno de dichos servicios o contenidos pudieran precisar de la aceptación de unas Condiciones Generales adicionales. Por ello, si las consideraciones detalladas en este Aviso Legal no son de su conformidad, rogamos no haga uso del portal, ya que cualquier uso que haga del mismo o de los servicios y contenidos en él incluidos implicará la aceptación de los términos legales recogidos en este texto. Las condiciones y términos que se recogen en el presente Aviso pueden variar, por lo que le invitamos a que revise estos términos cuando visite de nuevo el portal. El Instituto República y Democracia se reserva el derecho, en cualquier momento y sin previa notificación a los usuarios, a modificar, ampliar o suspender temporalmente la presentación, configuración, especificaciones técnicas y servicios del portal, así como a realizar cambios con el objeto de actualizar, corregir, modificar, añadir o eliminar los contenidos del portal o de su diseño. Los contenidos y servicios que ofrece el portal se actualizan periódicamente. Debido a que la actualización de la información no es inmediata, le sugerimos que compruebe siempre la vigencia y exactitud de la información, servicios y contenidos recogidos en el portal. La información obtenida a través del portal, así como de las respuestas a las cuestiones planteadas en sus formularios de contacto, cumple una función de información general y atención al ciudadano en los términos establecidos en el artículo 4 del Real Decreto 208/1996, de 9 de febrero, por el que se regulan los servicios de información administrativa y atención al ciudadano, por lo que en ningún caso podrá derivarse efecto jurídico vinculante alguno.

1. Derechos de propiedad intelectual y de propiedad industrial

Tanto el diseño del portal y sus códigos fuente, como los logos, marcas, y demás signos distintivos que aparecen en el mismo, pertenecen al Instituto República y Democracia o entidades colaboradoras y están protegidos por los correspondientes derechos de propiedad intelectual e industrial. Igualmente están protegidos por los correspondientes derechos de propiedad intelectual e industrial las imágenes y otros elementos gráficos contenidos en el servidor del Instituto República y Democracia. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos proporcionados por el portal, siempre que se mantenga su integridad y que se cite expresamente al Instituto República y Democracia como fuente de la información. Para el resto de contenidos la licencia de uso se limita a la descarga por parte del usuario de dicho contenido y el uso privado del mismo, siempre que los citados contenidos permanezcan íntegros, quedando su uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, totalmente prohibidos salvo que medie expresa autorización del Instituto República y Democracia. El Instituto República y Democracia declara su respeto a los derechos de propiedad intelectual e industrial de terceros; por ello, si considera que este portal pudiera estar violando sus derechos, rogamos se ponga en contacto con el Instituto República y Democracia.

2. Privacidad

De acuerdo con el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo (Reglamento General de Protección de Datos, en adelante RGPD) y la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantías de los derechos digitales, el Instituto República y Democracia se compromete al cumplimiento de su obligación de secreto con respecto a los datos de carácter personal y al deber de tratarlos con confidencialidad. A estos efectos, adoptará las medidas necesarias para evitar su alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado. El Instituto República y Democracia ha establecido todos los medios técnicos a su alcance para evitar la pérdida, mal uso, alteración, acceso no autorizado y robo de los datos facilitados por los usuarios. Por parte del ciudadano, la visita al portal institucional del Instituto República y Democracia se efectúa de forma anónima. Los ciudadanos solamente deberán proporcionar los datos personales imprescindibles para poder acceder a aquellos servicios de la web que dispongan de gestión o trámite específico para la prestación del servicio solicitado (pe, trámites en sede electrónica, formularios de contacto…). Estos datos se incorporarán a las correspondientes actividades de tratamiento del Instituto República y Democracia y serán tratados con la finalidad específica de cada tratamiento de conformidad con la regulación establecida por el RGPD sobre protección de datos de carácter personal y demás disposiciones de aplicación. Todas las actividades de tratamiento se encuentran recogidas en el registro de actividades de tratamiento del Instituto República y Democracia, según el artículo 30 del RGPD. La legitimación del tratamiento puede estar basada en el consentimiento de las personas interesadas y/o el cumplimiento de una obligación legal y/o el cumplimiento de una misión realizada en interés público y/o la protección de intereses vitales y/o la ejecución de un contrato, según establece el RGPD en su artículo 6. El plazo de conservación de los datos dependerá de lo especificado para cada tratamiento de datos personales. No obstante, en las que proceda será de aplicación lo dispuesto en la normativa de archivos y documentación. Los datos recabados únicamente serán objeto de cesión, en su caso, previo consentimiento de la persona interesada o de acuerdo con lo previsto en la citada legislación, o en caso de supuesto legal.

3. Ley aplicable y jurisdicción

La ley aplicable en caso de disputa o conflicto de interpretación de los términos que conforman este aviso legal, así como cualquier cuestión relacionada con los servicios del presente portal, será la ley española. Para la resolución de cualquier conflicto que pueda surgir con ocasión de la visita al portal o el uso de sus servicios, el Instituto República y Democracia y el usuario o la usuaria acuerdan someterse a los jueces y tribunales de domicilio del usuario o usuaria, siempre que esté situado en territorio español.

4. Links o hiperenlaces

El Instituto República y Democracia le facilita el acceso a otras páginas web que consideramos pueden ser de su interés. El objetivo de dichos enlaces es únicamente proporcionarle la búsqueda de los recursos que le puedan interesar a través de Internet. No obstante, dichas páginas no le pertenecen, ni hace una revisión de sus contenidos y, por ello, no puede hacerse responsable de los mismos, del funcionamiento de la página enlazada o de los posibles daños que puedan derivarse del acceso o uso de la misma. El usuario asume bajo su exclusiva responsabilidad las consecuencias, daños o acciones que pudieran derivarse del acceso a la página web del enlace. Los usuarios que se propongan establecer un hiperenlace entre su página web y la del Instituto República y Democracia deberán tener en cuenta lo siguiente:
  • El establecimiento del hiperenlace no implica en ningún caso la existencia de relaciones entre el Instituto República y Democracia y el propietario de la página web en la que se establezca, ni la aceptación y aprobación por parte del Instituto República y Democracia de sus contenidos o servicios. Por tanto, no se declarará ni se dará a entender que el Instituto República y Democracia ha autorizado expresamente el hiperenlace ni que ha supervisado o asumido de cualquier forma los servicios ofrecidos o puestos a disposición en la página web desde la que se establece el hiperenlace.
  • El Instituto República y Democracia no se responsabiliza en modo alguno ni garantiza la calidad, exactitud, fiabilidad, corrección o moralidad de contenidos o servicios que el establecimiento del hiperenlace pueda ofrecer. El usuario asume bajo su exclusiva responsabilidad las consecuencias, daños o acciones que pudieran derivarse del acceso a la página web del hiperenlace.
  • La página web en la que se establezca el hiperenlace no podrá contener marca, denominación, logotipo, eslogan u otros signos distintivos pertenecientes al Instituto República y Democracia, excepto aquellos signos que formen parte del mismo hiperenlace.
  • La página web en la que se establezca el hiperenlace no contendrá informaciones con contenidos que sean ilícitos, discriminatorios, contrarios a los principios éticos comúnmente aceptados o atenten contra el orden público, así como tampoco contendrá contenidos contrarios a cualesquiera derechos de terceros.

5. Frames

El Instituto República y Democracia prohíbe expresamente la realización de "framings" o la utilización por parte de terceros de cualesquiera otros mecanismos que alteren el diseño, configuración original o contenidos de su portal.

6. Estadísticas de uso

El Instituto República y Democracia informa de la utilización de la herramienta Google Analytics en este portal a efectos exclusivamente estadísticos.

7. Cookies

Este portal utiliza cookies que almacenan y recuperan información cuando navega. En general, estas tecnologías pueden servir para finalidades muy diversas, como, por ejemplo, reconocerle como usuario, obtener información sobre sus hábitos de navegación, o personalizar la forma en que se muestra el contenido. El Instituto República y Democracia sigue las indicaciones de la Agencia Española de Protección de DatosEnlace externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana para el uso de las cookies y en ningún caso se identifica al usuario del portal. ¿Qué tipos de cookies se utilizan en esta página web?
  • De análisis: son aquellas que nos permiten cuantificar el número de usuarios y así realizar la medición y análisis estadístico de la utilización que hacen los usuarios de los servicios. Para ello se analiza su navegación en nuestra página web con el fin de mejorar los servicios que le ofrecemos.
  • De sesión: permiten al usuario la navegación a través de nuestra página web manteniendo las opciones elegidas, por ejemplo, el idioma de navegación. Se borran cuando se cierra el navegador.
El consentimiento prestado al uso de las cookies tiene una validez de un año, pero si quiere cambiar sus preferencias puede hacerlo desde su navegador: la función de “Ayuda” le mostrará cómo hacerlo. Los usuarios que no tengan JavaScript activado, no podrán acceptar las cookies y no dispondrán de todas la funcionalidades del portal optimizadas (carruseles, seguimiento, etc.)
Save settings
Cookies settings